Experiencia Rochester Bariloche, para disfrutar durante todo el año
Vivimos una gran experiencia en Rochester Bariloche, hotel donde tuvimos el gusto de hospedarnos y disfrutar de una maravillosa estadía. La primera buena impresión es al momento de llegar: su arquitectura, la imagen de la propiedad amigable con un paisaje verde prolijamente cuidado, una hermosa vista al lago Nahuel Huapi detrás de la avenida Bustillo y la ubicación estratégica a sólo 7 km del Centro Cívico y en camino hacia los principales atractivos turísticos de San Carlos de Bariloche.
Al ingresar al Rochester Bariloche Hotel nos invade una sensación de calidez. La recepción cuenta con generosos espacios, diseño y colores neutros que combinan madera, piedra y amplios ventanales, y junto a la amable atención al huésped que con mucha predisposición brindan los colaboradores, dan la bienvenida perfecta a este destino tan elegido por viajeros nacionales y extranjeros.
Nos asignaron una suite de grandes dimensiones con cama King size muy confortable, con menú de almohadas, amplios placares, mesa con tres sillas, kitchenette con anafe eléctrico, horno microondas, cafetera, pava eléctrica, vajilla completa; te, café, mate y galletitas de cortesía. En el sector del living un confortable sillón con mesa ratona y TV Led, calefacción por losa radiante, cortinas black out eléctricas, cofre de seguridad y un balcón con sillas de exterior compartiendo una vista inolvidable al jardín verde que disfrutamos cada amanecer y durante el día.
El baño es espacioso, con yacuzzi, amenities orgánicos (jabón, champú, espuma de baño, crema corporal), cofia capilar, un espacio para reciclar plásticos.
Por la mañana recibimos un abundante desayuno en la habitación, compuesto por café, jugo de naranja, fiambres, tostadas, queso crema, mermelada, un bowl de cereales y yogur, otro de frutas de estación, medialunas, porciones de tortas.
En cuanto a los servicios generales, el hotel cuenta con una piscina in-out con reposeras, en un ambiente calefaccionado, con vista al área parquizada y al lago Nahuel Huapi, con solárium, jacuzzi doble con vista al bosque, spa, sauna seco y húmedo, baño finlandés y ducha escocesa. También tiene un fitness center equipado con cintas para correr, un playroom con mesa de pool, WiFi en toda la propiedad, estacionamiento disponible.
Rochester Hotel Bariloche está ubicado a escasos 7 kilómetros del centro, en la Avenida Bustillo 6784, con posibilidad de traslado con transporte público (con parada de colectivos a 60 metros del ingreso al hotel) para viajar a la zona urbana, a la Terminal de Ómnibus y a diferentes lugares turísticos camino al Llao Llao, con una frecuencia de 20 minutos aproximadamente según destino que hemos comprobado durante toda la estadía, inclusive hasta la medianoche.
Tanto para viajeros corporativos o vacacionales, en pareja o en familia, recomendamos Rochester Hotel Bariloche para disfrutar la #experienciarochester en la “Capital Nacional del Turismo Aventura” durante las cuatro estaciones del año.
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EL DIARIO DE TURISMO
