Carlos Alonso compartió con El Diario de Turismo la actualidad de la actividad turística, de la pandemia y la falta de vuelos: “Es importante para la industria y para los agentes de viajes que se reactiven los vuelos, estamos con una gran incertidumbre en ver cómo se desarrolla. Tenemos que vivir con este tema y lamentablemente hay que acostumbrarse. Tenemos un aeropuerto grande, extraordinario, un país vecino como Uruguay que lo está haciendo sin ningún inconveniente. No digo que vengan esos tiempos que cuando llegabas a las 8 de la mañana y había 6 o 7 vuelos, pero por lo menos 4 o 5 vuelos por día podríamos tener, por lo menos para argentinos que estén en condiciones de ir y volver. También empezar un poco con el doméstico pero hay distintos inconvenientes entre las provincias, sabemos que la distribución del COVID-19 en Argentina con el 40% en el AMBA es complicado y que justamente es la gente que mueve la aguja, que va Bariloche, a Iguazú, a Salta, a Tucumán. Es complicado, pero creo que tenemos que arrancar de una vez por todas, no podemos estar en un cuarteto con Libia, Argelia, Venezuela y Argentina, los cuatro países que no están volando. Esperemos que, de una vez por todas, arranquemos”

El Director de Tucano Tours brindó su opinión sobre la seguridad sanitaria en los aviones y en los aeropuertos: “Se podría montar un sistema sanitario en Ezeiza donde el pasajero pague el testeo obviamente. Todas las compañías hablan del sistema de filtros HEPA (en los aires acondicionados) que renuevan el aire cada dos o tres minutos, que mata las bacterias y los virus en un 99,94 % de seguridad. Dicen que hubo 70 casos en el mundo que no se saben si realmente se agarraron el COVID y dentro del avión, por eso dan este porcentaje, pero igualmente es un porcentaje casi imposible que pueda llegar a contagiarte allí. Si a eso le agregás que tenés un aeropuerto hermoso, amplio, donde se puede mantener el distanciamiento social, toda la seguridad, te toman la temperatura, estaría bueno que de una vez por todas podamos arrancar”

Alonso ponderó el trabajo profesional de las agencias de viajes: “Es pura y exclusivamente trabajo del profesional, de las agencias de viajes tradicionales que están haciendo un trabajo bárbaro, y eso lo hace solamente un profesional, no lo puedo hacer ninguna empresa tecnológica que venda turismo. Yo siempre defendí al agente de viajes, imagínate con todo este problema, con las tarifas flexibles, con los 2-3 cambios, ¡cómo no lo voy a defender ahora! En mi opinión, en defensa al consumidor fuimos salpicados por empresas tecnológicas al verdadero profesional. Al principio de la pandemia, cuando la gente en Europa estaba desesperada, hemos trabajado a las 3-4 de la mañana por las diferencias horarias, laburamos con el agente de viajes. Más allá de eso, el profesional hoy tiene que tener tecnología, pero no es igual una agencia de viajes con alta tecnología que una empresa tecnológica que intente vender turismo. Es fundamental tener la posventa, tener a un profesional del otro lado y no un data entry o una máquina que te contesta. El pasajero quiere hoy un profesional que te haga recomendaciones. Y si hoy compra una tarifa flexible es porque el día de mañana quiere escuchar la voz del profesional”.