La ciudad que espera a Los Pumas

A pesar de su origen holandés, Ciudad del Cabo muestra una influencia inglesa bien marcada en la edificación y en su tránsito habitual por la mano derecha. El que fuera uno de los bastiones del poder blanco del apartheid ya no guarda vestigios de esa época, con una población conformada por 54% de color (así llaman a los indios, malayos y asiáticos), 22% blancos y 22% negros. Con una economía que tiene una inflación del 2% mensual y una desocupación del 15% (en el resto de Sudáfrica llega al 25%), Ciudad del Cabo se destaca por la belleza y variedad de lugares turísticos y por su fuerte afición al rugby, lugar emblemático elegido para que Los Pumas debuten ante los Springboks el próximo 18 de Agosto en el Rugby Championship, torneo que también compartirán junto a Nueva Zelanda y Australia.

La ciudad que tiene a la Protea como símbolo y flor nacional cuenta con bellezas como la Table Mountain, nombrada el año pasado como una de la 7 Maravillas del Mundo (desde el Pepper Club la vista es realmente espectacular), los viñedos en las Fincas de Steenberg, en dónde vivió hasta hace muy poco Francois Pienaar el capitán del seleccionado sudafricano campeón del mundo de 1995 y dónde se hospedaron Clint Eastwood, Morgan Freeman y Matt Damon cuando filmaron Invictus, basada en la novela “El Factor Humano” del inglés John Carlin. No sólo el paisaje de la campiña impacta sino que muy cerca se encuentran los viñedos de Constantia, los más añejos de Sudáfrica. Por último, el Cabo de Buena Esperanza (dónde se juntan el Océano Atlántico y el Indico) y la Cata de Whiskey en el Hotel Cape Grace, la más grande del mundo, serán otro de los atractivos para los argentinos que viajen al debut de Los Pumas.

Los Pumas viajarán en clase Business de South African Airways el próximo 12 de Agosto y llegarán vía Johanesburgo. Diego Disábato, General Manager de la aerolínea sudafricana, nos comentó que ya se vendieron los vuelos del domingo y miércoles, con una gran expectativa por ver el debut del seleccionado en el certamen.

La Pasión por el Rugby

Con la mente puesta en el Rugby Championship, este cronista de La Nación llegó justo a minutos del comienzo del choque por las semifinales del Súper Rugby entre los locales de Stromberg y los Sharks de la ciudad de Durban, en el Newlands Stadium, sede dónde debutarán los argentinos.

Con calles bien angostas y pegadas a las entradas, el estadio tiene una capacidad para 48.000 personas y está ubicado en un barrio residencial de la zona sur de la Ciudad; las tribunas empinadas y cercanas a la cancha le dan un marco especial e intimidatorio (tiene similitud con la Bombonera), ya que es el más viejo de Sudáfrica y el 3° más antiguo del mundo.

El clima previo al arribo de los equipos fue de mucha efervescencia y colorido, y con las parcialidades mezcladas esperando la llegada de los planteles; aunque superó ampliamente lo esperado dentro del estadio, con un ambiente de fiesta excepcional y un partido que finalmente se llevaron los Sharks, que jugarán la final del torneo ante los Chief de Nueva Zelanda (una nueva frustración para los locales, que perdieron la 2da consecutiva y la definición del 2010).

En la semana, Gavin Lewis, General Manager de Western Province y del Newlands Stadium nos mostró las instalaciones en dónde debutarán Los Pumas: “El estadio es fantástico, especialmente cuando se llena, es muy lindo ver rugby porque la gente está muy cerca del campo y se siente la fricción del juego. Se habla mucho de que Green Point (se construyó para el mundial de fútbol), será la próxima cancha de los Springboks, aunque esta es su casa y tiene mucha historia –destacó-“.

Para finalizar Lewis dijo: “acá se vivieron partidos muy importantes, y será muy difícil dejarlo (se jugó en la inauguración del mundial de 1995 ante Australia, que llegaba como campeón mundial)”. Además destacó el estado del campo de juego, conceptuado como uno de los mejores del Hemisferio Sur (hace poco Alex Ferguson lo elogió cuando jugó con el Manchester United).

La temporada del Súper Rugby es muy solicitada, y un palco para toda la temporada con capacidad para 25 personas cuesta 140.000 Rand (equivale a 1750 dólares), mientras que las entradas para el debut ante Los Pumas costarán entre 150 y 450 Rand (1 dólar equivale a 8 de la moneda sudafricana).

En Newlands se juegan sólo 2 deportes, rugby y fútbol: Stormers en el Súper Rugby, Western Province en la Currie Cup y el Ajax de Cape Town por la liga local de fútbol.

Lewis destacó que a pesar de haber recorrido muchos estadios del mundo, en ninguno de ellos vivió tanto el rugby como en Newlands: “vengo a esta cancha desde que era chico y recuerdo que una vez dormí afuera para ver a los British Lions”.

Con respecto al inicio del certamen dijo que Sudáfrica está muy contenta de recibir a la Argentina, ya que hay una permanente presencia de colegios y clubes de nuestro país que los visitan periódicamente por giras y para ver el Súper Rugby: “los hinchas argentinos son reconocidos en estas tierras por su pasión por el juego y por como alientan” comentó.

Con relación al debut de Los Pumas, cree que será un rival difícil y un partido muy duro para los sudafricanos y que la llegada de Argentina es excelente para el torneo. “Estamos orgullosos de jugar el primer partido ante los argentinos en este histórico estadio”. Aquí siempre se recuerda a Hugo Porta, autor de 21 puntos en la única victoria sobre los Springboks con Sudamérica XV en 1982, cuando los sudafricanos estaban suspendidos por el apartheid. Con respecto al mejor de la historia, definió a Joel Starnsky como su favorito, por el drop que le dio la Copa en 1995, en la actualidad al centro Jean de Villers, y entre los de mayor futuro al segunda línea Eben Etzeveth, categoría `91, de 2,03m y 117kg. La estructura del rugby sudafricano posibilitó el crecimiento del equipo de seven y el primer título mundial de los Baby Boks, varios de los cuáles jugaron toda la temporada del Súper Rugby.

La influencia de Mandela

La visita a Robben Island fue uno de los momentos más emotivos del viaje. El silencio y el clima en torno a la prisión en dónde estuvo recluido el ex mandatario entre 1964 y 1982 fue tan fuerte como el legado que dejó el primer presidente negro electo de Sudáfrica, luego de la abolición del apartheid.

Mandela estuvo 27 años detenido, 18 de los cuáles fueron en la isla de máxima seguridad construida en 1962, a 12 kilómetros de la costa de Ciudad del Cabo. La celda de Tata Madiba (así lo llaman al líder espiritual de la nación) medía 2 metros por 1,50 y sólo tenía una manta para dormir, una pequeña mesa y un tacho. Mandela pasaba 23 hs del día en la celda y sólo 1 hora dedicaba a meditar en el patio contiguo. El centro de detención llegó a tener 1200 prisioneros, gente de color y negros que sólo llegaban a la isla por razones políticas. En los baños sólo había 3 duchas para todos los prisioneros y sólo en 1978 llegaron las camas y los colchones, ya que la Cruz Roja empezó a realizar inspecciones para controlar las condiciones de los condenados. Mandela, que el pasado 18 de Julio cumplió 94 años, permaneció en Robben Island hasta 1982, y luego estuvo recluido 5 años en una prisión cercana a los campos de Steenberg, y desde 1987 a 1990 estuvo con prisión domiciliaria.

NOTA: Hernando De Cillia

 

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