Vilna, una perla para descubrir
Si su destino son los países bálticos, hágase un espacio y no deje de conocer Vilna , la capital de Lituania.
Vilna (Vilnus en lituano) es una ciudad sorprendente, tiene un casco antiguo precioso -declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco- y una historia muy rica y también algo trágica.
El paisaje lo conforman en general edificios barrocos y renacentistas, aunque hay una buena variedad de estilos. En cuanto a su historia, si bien Vilna es una ciudad bastante turística y “europeizada”, aún pueden verse muchas huellas de los distintos ocupantes extranjeros territoriales que pasaron en los últimos siglos y dejaron su fuerte impronta: Napoleón, Hitler y Stalin.
Capital del Gran Ducado de Lituania desde el siglo XIII hasta finales del XVIII, Vilna tuvo una gran influencia en el desarrollo cultural y arquitectónico de una gran parte de Europa Oriental. Pese a las invasiones y destrucciones de la que fuera víctima, la ciudad ha conservado un impresionante conjunto de edificios, así como su trazado medieval y el paisaje natural circundante.
Varios pueblos y religiones tuvieron y tienen historias que allí se interrelacionan. Vilna tiene un pasado intenso en ese sentido. Históricamente, estaba dividida en varios sectores: el de los católicos (polacos y lituanos), el de los ortodoxos (rusos), el de los luteranos y calvinistas (alemanes) y el de los judíos. Estas comunidades convivieron con mejores y peores épocas hasta 1944-45, cuando la “limpieza social”y política del estalinismo expulsó a los polacos, reemplazándolos por rusos y lituanos de otras regiones. Hitler ya había asesinadoantes a los judíos, así que la estructura social de la ciudad mutó en forma drástica.
En definitiva recorrer Vilna hoy –a 100 años de la Independencia de Lituania-, perderse en sus calles, entrar a su increíble cantidad de Iglesias de distintos credos, pasear por sus plazas o navegar por el río Neris, que la atraviesa, permite disfrutar el presente y entender la historia local, y también en parte la de los países vecinos y de toda Europa.
10 Visitas recomendadas:
- Todo el casco antiguo, con las Iglesias de S. Anna y S. Francisco de Asís
- La Universidad de Vilnius con sus patios
- La Puerta de Misericordia
- El Barrio de Uzupis, de los artistas
- Museo Nacional
- Plaza de la Catedral
- La Iglesia de San Pedro y San Pablo
- Sinagoga Judía Coral
- El museo de las víctimas del genocidio
- Una cena en una terraza de la zona antigua (muy recomendable en primavera y verano)
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NOTA: JAVIER PENDZIK
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